Bastoña, recuerdo de la Segunda Guerra Mundial

Monumento Mardasson en Bastogne

La ciudad de Bastoña, o Bastogne, se halla en un cruce de carretera y ferrocarril en pleno corazón del bosque de las Ardenas, treinta kilómetros al norte de Arlon, con una población estimada de 13.000 habitantes. Durante el siglo XX fue sumamente conocida, debido a que en ella tuvo lugar buena parte de la contienda de la Batalla de las Ardenas en 1944.

Los americanos, al mando del general Anthony McAuliffe,  resistieron heróicamente el avance de las tropas alemanas. La ciudad de Bastogne nunca cayó de lado alemán, y como resultado al freno en el que se vieron los alemanes, los aliados lograron tiempo suficiente para la llegada de nuevas tropas, negando a los germanos la posibilidad de tomar Amberes. Un museo cercano conmemora estos hechos.

Bastogne vive por y para aquella batalla. Todo lo que visitéis de la ciudad tiene el recuerdo de aquel choque trascendental en el devenir final de la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, nos acercamos hasta el Monumento Mardasson, construido en 1950. Se trata de una muestra de agradecimiento por parte del pueblo belga hacia los americanos y aliados que liberaron el país de los alemanes.

La construcción del monumento fue sugerida por la asociación Belga-Americana, formada por un grupo de eminentes personalidades del país belga. Con la construcción de este monumento querían recordar para la posteridad a los jóvenes soldados estadounidenses que dieron sus vidas por liberar a Bélgica.

Justo a las afueras del centro de la ciudad se halla el Monumento a Patton, junto a la carretera de Arlon. Se ubica en la parte trasera de un pequeño parque. Es una gran pared de piedra donde se refleja el busto del general americano que liberó a Bastogne.

Historical Center de Bastogne

La plaza central de la ciudad ha pasado a llamarse de McAuliffe después de la Segunda Guerra Mundial. En la esquina de esta misma plaza se encuentra un tanque americano Sherman, símbolo de la victoria de los ejércitos estadounidenses en la Batalla de las Árdenas. Estos tanques lograron llegar muy cerca del pueblo de Renuament, fuertemente defendido por los alemanes, pero allí se quedaron atascados en el barro y fueron muchos de ellos alcanzados por las armas antitanque.

Una de las visitas que no nos debe faltar en Bastoña es al Historical Center, el museo más importante de la Batalla de las Ardenas. Se halla fuera de Bastogne, a unos 2 kilómetros del centro de la ciudad, justo al lado del Monumento Mardasson. Este museo es obra fundamental de un hombre, el Sr. Guy Franz Arend.

El señor Arend fundó la primera versión de este museo en el centro de la ciudad en 1950, después de que los turistas lamentaran la ausencia de un museo histórico en Bastogne. Este primer museo estaba bastante incompleto, pero muy pronto Arend recibió la ayuda abundante de los funcionarios de la histórica Sección del Tercer Ejército de América.

El nuevo museo Historical Center se inauguró el 31 de mayo de 1976. El museo exhibe una colección única de uniformes, vehículos y armas que pertenecieron a las divisiones que participaron en la batalla. En el centro del museo se halla una representación con diapositivas que muestra los diferentes movimientos de las tropas. La joya del museo es una película de 24 minutos que compila imágenes de la batalla hasta que el cámara recibe un disparo y concluye la cinta. Por último, es interesante visitar la tienda de regalos del museo.

Como véis, todos aquellos amantes de la Historia y de la Segunda Guerra Mundial y de los acontecimientos históricos deberían pasarse por la histórica ciudad de Bastogne, donde cambió el curso de la historia. Será un recuerdo especial y dramático de los momentos que se vivieron aquí hace más de 60 años.

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