El Castillo de La Roche en Ardenne
A pesar de su estado un poco ruinoso, hay que decir que fue uno de los castillos belgas que más me impresionaron. Nos acercamos hasta la ciudad de La Roche en Ardenne, a unos 70 kilómetros al sur de Lieja, en plena región de las Ardenas. Hasta aquí vienen muchos turistas belgas durante el verano, a disfrutar de las suaves temperaturas.
Desde la propia ciudad de La Roche en Ardenne hay unas escaleras que nos llevan hasta las ruinas del castillo. Este Castillo de La Roche en Ardenne domina todo el valle en el que se halla la ciudad. Data del siglo XI y tiene un precioso aire nostálgico de castillo feudal, con sus murallas oscuras y sus ocho torres cilíndricas.
La espesura del valle del Ourthe sirve de magnífico telón de fondo. Las vistas desde los pies del castillo son inmejorables. De la historia de este castillo sabemos que desde el siglo XII formaba parte de la ruta comercial de la lana entre Inglaterra e Italia, lo que hizo que siempre tuviera que estar en alerta.
Fue conquistado por los franceses en 1681, y fue habitado hasta 1780, momento en el que fue abandonado por el emperador de Austria, José II. Desde entonces se ha ido desmoronando poco a poco hasta su estado actual. Afortunadamente unos descubrimientos en el siglo XX hicieron que se iniciaran trabajos para preservarlo, ya que se encontraron en él restos celtas y romanos.
Nosotros tuvimos la suerte de contemplarlo tanto en un día soleado, como una mañana de niebla en la que su silueta se recortaba entre la neblina. Realmente fue impresionante, lo mismo que durante la noche, cuando se proyectan las luces sobre él, y la vista que se tiene desde La Roche en Ardenne es espectacular.
Yo que vosotros me daba una escapada por aquí para conocer ya no sólo el Castillo de La Roche en Ardenne, sino también el maravilloso paisaje del Valle del Ourthe, una zona boscosa y de gran belleza natural. Respiraréis aire puro.
– Información adicional
· Horarios: Las ruinas del Castillo de La Roche en Ardenne se pueden visitar en julio y agosto, todos los días, de 10.00 a 19.00 horas. En abril, mayo, junio y septiembre la visita es de 10.00 a 12.00 y de 14.00 a 17.00 horas. El resto del año abre de 13.30 a 16.30, y también de 10.00 a 12.00 horas los fines de semana
· Precios: La entrada cuesta 2,50 euros para los adultos y 1,50 euros para los niños.
Foto Vía La Maison du Docteur