Visita el Ayuntamiento de Bruselas
Muchos me diréis, y con razón, que hay otros lugares mucho más turísticos en Europa. Sí, es cierto, pero Bruselas tiene algo que me dejó prendado. Quizás la sencillez de sus calles, el ambiente y la animación cualquier día de la semana, el hecho precisamente de no esperarte un lugar así, sobre todo porque te haces a la idea de encontrar una ciudad de negocios…
Preo Bruselas tiene algo especial. Fijaros si no en su Grand Place, una de las plazas más bonitas del mundo. Visita imprescindible, por supuesto, tanto de día como de noche. Allí encontramos a nuestro protagonista de hoy, el Ayuntamiento de Bruselas, quizás uno de los edificios de ayuntamiento más bonitos de Europa.
Veréis rápidamente que se trata de un precioso edificio gótico. Comenzó a construirse a principios del siglo XV, aunque el campanario, uno de esos rincones que no te cansas de mirar, se inició cincuenta años más tarde. Esa gran torre, de 96 metros de altura, es conocida como la Tour Inimitable, y está coronada, si lográis verla bien, por el grupo escultórico de San Miguel, patrón de Bruselas, que aparece matando al dragón.
Hoy en día se puede subir precisamente a esa torre para ver unas vistas fantásticas de la ciudad. Eso sí, son unos 420 escalones, así que ir bien preparados.
De todas maneras, el aspecto que actualmente tiene el Ayuntamiento de Bruselas posiblemente no sea el que tuvo en su origen, ya que el edificio sufrió un terrible incendio en 1695. Aprovechando las reformas que se llevaron a cabo, se le añadió la fachada posterior.
A mí me gusto mucho más el exterior que el interior, para qué voy a engañaros. Sin embargo, ya que estáis, no está de más pasar y visitarlo. Tenéis la Sala del Consejo en el primer piso, decorada con tapices que narran la historia de Bruselas, la Sala de Maximiliano, la Galería de los Soberanos, la Antecámara del Burgomaestre, la Sala Gótica, la Sala de los Matrimonios y las escalinatas de los Leones.
Este edificio demuestra la gran prosperidad económica que durante el siglo XV vivió Bélgica. Os proponemos un pequeño juego: a ver si sois capaces de contar todas las estatuas que tiene la fachada. Os llevará un ratito, ¿eh?.
Foto Vía Travelpod