Suikerbonen, dulce típico del recién nacido

Cofre de suikerbonen

La mayoría de las culturas conmemoran ocasiones trascendentales, como la celebración de un cumpleaños o la llegada de un nuevo miembro a cualquier familia. Uno de los alimentos más tradicionales es el que se prepara en la región flamenca, el conocido en Bélgica como el suikerbonen o pastillita de azúcar, muy parecida al clásico lacasito.

En Bélgica, el nacimiento de un bebé se anuncia a través de un correo a los familiares, con lo que los familiares pueden visitar a los padres en el hospital y ver al niño en la sala de maternidad. Allí son recibidos con un pequeño paquete decorado, que contiene un suikerbonen, una pastillita de azúcar.

Bueno, en realidad no son pastillitas del todo, sino almendras de chocolate en forma de pastillas, recubiertas con una fina capa de azúcar. El chocolate relleno es probablemente una invención belga. El original suikerbonen tiene dentro almendras. Al parecer, este dulce se inventó en el siglo XIII, cuando un farmacéutico francés recubrió las mejores almendras que pudo encontrar con una capa de miel.

Sólo a partir del siglo XVII, las pastillas de almendras pasaron a ser de medicina a dulce. Históricamente, las más famosas son las de Verdún, en Francia. En Bélgica, en el pasado reciente, los suikerbonen los entregaban los padrinos y las madrinas de bautizo del niño.

Los suikerbonen son dulces con una capa de color blanco, rosa o azul, aunque hoy en día se puede encontrar de todo tipo de colores. Se suelen colocar en pequeñas cajitas de cartón o bolsas de algodón relleno, con todo tipo de cintas y lazos y pequeñas campanitas.

Es muy común ver en las tiendas de caramelos a los futuros padres comprando los típicos dulces semanas antes del parto. Una reunión muy familiar es la de colocar los numerosos suikerbonen comprados, y llenar todas y cada una de las cajitas, adornarlas, y sólo de vez en cuando, probarlas…






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