Quaregnon, la industria del carbón en Mons
La ciudad de Quaregnon, de 18.000 habitantes, se halla 10 kilómetros al oeste de Mons. Sus orígenes son un poco inciertos, aunque se cree que en el año 956 el conde de Hainaut construyó una fortaleza para proteger a Quaregnon, que por entonces era una de sus residencias habituales. Los restos de esta fortificación son lo que se conoce en la zona como el Castillo del Diablo.
La región que rodea Quaregnon, conocida como Borinage, siempre ha sido una importante cuenca minera, lo que explica la gran cantidad de emigrantes italianos que viven en Quaregnon, aunque hay otras 30 nacionalidades distintas. La extracción de carbón en Borinage se inició allá por el siglo XII, aunque se desarrolló fundamentalmente en el XIX. En total llegaron a existir 35 minas de carbón en Quaregnon.
En la historia belga, Quaregnon es conocida por el gran movimiento obrero que tuvo lugar allí el 16 de marzo de 1894, con la firma de la Carta de Quaregnon.
Varios lugares en la ciudad recuerdan la industria del carbón que tiene lugar en Quaregnon. Uno de ellos es el paseo de la Noire Bouteille y su café, en el que la mayoría de sus clientes eran mineros. El café ha desaparecido hace mucho tiempo, pero aún se conserva el nombre y el local cerrado.
A comienzos del siglo XX, el sacerdote Charles Mathieu, construyó en Quaregnon una iglesia con dos campanas y una réplica perfecta de la Gruta de Lourdes. El segundo domingo de septiembre se lleva a cabo aquí una peregrinación.
En la década de 1970 se cerraron muchas minas. Muchos se vieron en la ruina, hasta que en las dos últimas décadas ha vuelto a resurgir la industria. Gracias a ello, los barrios antiguos de Citè Cosmopolite y Carnot, han sido renovados completamente. Quaregnon ya no es aquel pueblo negro, lleno de pobreza, sino que ahora es un lugar tranquilo y agradable, en el que poder pasear.