Ruta en Mons por los escenarios de la Primera Guerra Mundial

Entrada de las tropas alemanas en la Grand Place de Mons 01

Embargado por cierto sentimiento de tristeza, pero al mismo tiempo expectante por conocer cómo se vivió en Mons el fatídico enfrentamiento entre británicos y alemanes en el transcurso de la Primera Guerra Mundial, inicié la que sería ruta por los principales sitios en los que se recuerda aquella batalla.

Es Mons una agradable ciudad, acogedora y cómoda para el visitante, que cuenta a sus espaldas con terribles episodios históricos producto de su estratégica situación geográfica en el mapa europeo. Esta ciudad valona hubo de vivir hasta cuatro asedios antes de sentir en sus tierras los disparos de la primera gran guerra mundial. Desde que ya en el año 1572 la asediara el duque de Alba, hubo de luchar contras las tropas francesas en el sitio de Luis XIV en el año 1691, en la batalla de Malplaquet en el año 1709 y en el posterior sitio francés de Luis XV en el año 1746.

Mons, Primera Guerra Mundial

Sin embargo, habría de ser el 22 y 23 de agosto del año 1914 cuando Mons vivió uno de sus peores días. Tras violar la neutralidad belga el 4 de agosto, Alemania tomó, entre otras, las ciudades de Lieja y Bruselas antes de dirigirse a Mons. Allí los esperaban las tropas británicas, en el canal de Mons-Condé. La ciudad hubo de prepararse, una vez más, para una cruenta batalla en sus alrededores, que finalmente supuso la invasión de las tropas alemanas y la toma de la ciudad durante cuatro largos años, hasta que el 11 de noviembre de 1918 fuera definitivamente liberada.

La ciudad fue un escenario tan importante en el transcurso de la guerra que hubo varios hechos significativos que han pasado a la Historia por haberse producido aquí. Fue en Mons donde se produjo el primer enfrentamiento bélico entre británicos y alemanes en este guerra. Fue en Mons donde murió el primer británico en la Primera Guerra Mundial, el soldado John Parr, y el último, en 1918, el soldado G. Ellison. También fue aquí donde murió el último soldado, de cualquier nacionalidad, en esta 1ª Guerra Mundial, poco antes de decretarse el alto el fuego general, el canadiense George Price. Por actos heróicos en la batalla de Mons se concedieron las dos primeras Cruces Victoria de la Gran Guerra, el mayor honor que se puede conceder a un soldado británico, al teniente Maurice Dease y al soldado Sidney Godley. Y, por último, fue en los alrededores de Mons, en el momento de la gran retirada aliada, cuando se produjo un hecho inexplicable que ha pasado al recordatorio inglés como «la leyenda de los Ángeles de Mons», cuya historia podéis ver aquí.

Con tales hechos, ¿cómo es posible no recordar aquellos lugares donde se produjeron? son sucesos que han marcado no solo la Historia de Bélgica, sino de toda Europa, en el siglo XX. Es lógico que hoy día Mons lo recuerde a través de una ruta que lleva por todos estos simbólicos lugares.

1.- El lugar donde se produjo el primer enfrentamiento

Debemos empezar por el lugar donde se produjo el primer enfrentamiento entre británicos y alemanes. En los alrededores de Obourg, a muy pocos kms. de Mons, el batallón de la Royal Irish Dragoon Guards avistó la llegada de los alemanes. Fue en este punto donde por primera vez desde la batalla de Waterloo un soldado británico, el brigadier Thomas, hacía un disparo en la Europa continental. En este punto hay una placa conmemorativa,  que marca el lugar donde se iniciaron las hostilidades y que homenajea a aquella compañía irlandesa. Curiosamente, justo enfrente, hay otra placa conmemorativa, la que marca el fin de la primera guerra mundial, pues fue en el mismo sitio donde se produjo el último de los enfrentamientos de la Gran Guerra, en esta ocasión, entre alemanes y la 3ª División de los Canadian Corps. Fue aquí donde murió la última víctima de esta guerra, el canadiense George Price.

Placa conmemorativa inicio Primera Guerra Mundial 01

2.-Memorial en honor de Maurice Dease y Sidney Godley

Nimy, una pequeña población a las afueras de Mons, fue una de las que más sufrió los devastadores efectos de la guerra. El pueblo fue saqueado y algunas de sus casas, quemadas. Pero antes, los británicos se aprestaron a defender el puente ferroviario que pasa junto al canal Condé. Viéndose derrotados, ordenaron al 4º batallón de los Royal Fusiliers, que lo defendían, que se retiraran. Sin embargo, el teniente Maurice Dease decidió permanecer con una ametralladora defendiéndolo para así mantener el tiempo necesario a los alemanes mientras sus compañeros se retiraban. Sin embargo, Maurice Dease terminó por ser abatido. Al verlo, el soldado Godley, el último de los que se retiraba, decidió volver sobre sus pasos, tomar el arma y seguir disparando, para dar más tiempo. Godley fue herido, pero con sus últimas fuerzas, desarmó la ametralladora para evitar que cayera en manos alemanas, y luego arrojó sus partes al canal. Después fue hecho prisionero. Por suerte, el soldado Godley sobrevivió a la guerra. Ambos, Dease y Godley, recibieron las dos primeras Cruces Victoria, por su valor heróico, de esta Gran Guerra.

Memorial en honor de Dease y Godley 01

3.- Memorial Británico a los caídos en Mons

Muy cerca del lugar donde se produjera la leyenda de los Ángeles de Mons, en la encrucijada de la Bascule, se localiza el monumento conmemorativo de los británicos a los caídos en las dos batallas de Mons, las de inicio y fin de la guerra. Aunque se inauguró en el Parque del Belfry en el año 1952 se trajo a este lugar en el año 1986, por ser un sitio simbólico de donde se produjeron sangrientos enfrentamientos en aquellas batallas. El monumento, de claras reminiscencias griegas, con dos grandes columnas de mármol, tiene una urna a sus pies en la que hay tierra de los diferentes cementerios británicos esparcidos por la región de Mons.

Memorial británico a los caídos 01

4.- Memorial irlandés a los caídos

Justo enfrente del memorial británico, en la misma encrucijada de la Bascule, se encuentra el memorial irlandés. En la placa, a los pies de una gran cruz, se recuerda a los soldados del regimiento de la Royal Irish que luchó tanto en los días 22/23 de agosto de 1914, como en el 11 de noviembre de 1918, y a todos los caídos en la Gran Guerra.

Memorial irlandés a los caídos 01

5.- Cementerio militar de St. Symphony

Inaugurado en septiembre del año 1917, en plena guerra, el propietario de estas tierras, Jean Houzeau de Lehaie, ofreció sus tierras, antes de que fueran requisadas, como lugar de reposo para los soldados caídos. Cuando los alemanes se lo solicitaron, él impuso una sola condición: el cementerio debía ser tanto para soldados alemanes como para aliados, y ambos, ser tratados por igual. Hoy día son la Comisión de Mantenimiento de los cementerios de guerras, tanto de la Commonwealth como de Alemania, los encargados de mantener este lugar sagrado, una impresionante parcela de tierra verde entre árboles con unas excepcionales vistas, donde solo se respira quietud y silencio.

Allí reposan, entre otros, los restos del primer y último soldado británico fallecido en aquella guerra, frente por frente, John Parr (21-08-14) y George Ellison (11-11-18), así como del último soldado oficialmente muerto en la Primera Guerra Mundial, el canadiense George Lawrence Price, fallecido también el 11 de Noviembre de 1918, a las 10,58 h. solo dos minutos antes del definitivo alto el fuego.

Tumba en St Simphony de John Parr

Tumba de John Parr, primer soldado británico caído en la Guerra

Tumba en St Simphony de Maurice Dease 01

Tumba de Maurice Dease, heroe británico que defendió el puente de Nimy

Tumba en St Simphony de George Price 01

Tumba de George Price, último soldado fallecido en la Guerra

6.- Otros lugares

Hay otros muchos sitios que se pueden visitar en los alrededores de Mons relacionados con ambas batallas. Hemos visitado el cementerio de St. Simphony, quizás el más simbólico, pero hay otros, como el cementerio comunal de Mons o el cementerio militar de D’Hautrage. Tampoco deberíamos dejar atrás el memorial de los mártires civiles del 23 de agosto de 1914 cuando las tropas alemanes quemaron 108 casas del municipio y entraron en la ciudad de Mons con un grupo de civiles al frente como protección contra los francotiradores, o el monumento a los fallecidos monteses por la patria o visitar el memorial al soldado Price. Deberíamos pasar por localidades como Nimy o Obourg, quienes vivieron en primera línea el terror de la guerra. Por último, os recomiendo también cruzar a pie Mons de nordeste a suroeste, desde la Rue de Nimy, pasando por la Grand Place y la Rue des Clercs, andando el mismo recorrido que hicieron las tropas británicas en la gran retirada, antes de abandonar Mons en manos alemanas aquel año de 1914 (en la foto de inicio podéis ver el paso de los alemanes por la Grand Place, frente al ayuntamiento).

Desgraciadamente, Mons estará ya siempre ligada a la Primera Guerra Mundial. Visitar estos sitios debe sentirse como homenaje a todos aquellos que en su día lucharon en la guerra, fueran de un bando u otro.

 PARA SABER MÁS

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2 comentarios

  1. Jorge Mario Molina Raya dice:

    Gracias por la información, pienso ir a fines de setiembre o los primeros días de octubre a visitar esa ruta. No soy belicista solo me interesa la historia toda de la humanidad aun sus guerras. Me gustaría tener mas información, gracias!

  2. Hola, Jorge:

    Aquí tienes el enlace donde se archivan todos los artículos que de momento hemos escrito sobre la ciudad de Mons: https://sobrebelgica.com/category/ciudades/mons/

    Por cierto, en esta ciudad hay un Museo de Historia que te recomiendo visitar.

    Saludos.

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