Dinant, ciudad natal del saxofon
El pequeño pueblo de Dinant, situado a orillas del río Mosa, en la región de Valonia, es famoso por su encanto y sus monumentos, pero también fue ciudad natal y hogar de un verdadero genio de la música: Adolfphe Sax. Pese a ser clarinetista, Sax pasó a la historia por otro motivo. Como su apellido lo indica, a él le debemos las poderosas y sensuales notas del saxofón, en sus diversas variantes.
Sax nació el 6 de noviembre de 1814. Desde sus primeros años de vida, estuvo en estrecho contacto con el mundo de la música, y más especialmente con el diseño de instrumentos musicales. Su padre, Chales Joseph Sax, realizó un arduo trabajo remodelando la trompa, o corno francés, y Adolphe aprendió desde joven a construir flautas, clarinetes y otros instrumentos de viento.
A lo largo de su vida, Sax experimentó en el rediseño y la invención de nuevas formas de hacer música, implementando mecanismos cada vez más complejos. En 1841, se mudó a París, en donde continuó fabricando piezas como el clarín y el bombardino (una variación del primero de tal calidad que se la llamó