Pepinster, el bosque de la Valonia
La ciudad de Pepinster se sitúa en las confluencias de los ríos Vesdre y Hoegne, cinco kilómetros al suroeste de Verviers. Al sur del Vesdre aparecen enormes y preciosos los bosques de las Ardenas, mientras que al norte siguen agitándose los árboles.
Pepinster fue una ciudad que tuvo un auge tan importante de su industria textil, que a su alrededor se construyeron una serie de castillos y residencias nobiliarias de gran valor. El más bello de todos estos castillos es el de Soiron. También visitaremos el Fuerte de Tancremont, construido en 1937, y que hoy en día permence intacto.
En la Edad Media, sólo la ciudad de Pepinster pertenecía al Principado de Lieja, mientras que los pueblos de los alrededores formaban parte del Ducado de Limburgo. Pepinster fue en su momento uno de los lugares donde se elaboraba la mejor lana de Bélgica. Sin embargo, en el siglo XIX, el pueblo fue duramente golpeado por dos veces con epidemias de cólera. Soiron no corrió mejor suerte, ya que un siglo antes había sido atacado por la disentería. ¿Qué debemos visitar, pues, en Pepinster?.
En Pepinster, como os decíamos, tenéis que visitar el Fuerte de Tancremont, construido en 1937. Pronto tuvo que intervenir, ya que en 1940, tras una lucha intensa, se vió forzado a entregar las armas tras la capitulación del ejército belga, el 29 de mayo a las 11.00 horas. Una visita guiada al fuerte incluye conocer las partes más importantes de la fortaleza, como el puesto de mando, la torre y la sala de máquinas.
De allí tenemos que pasar al Castillo de Soiron, un hermosos castillo de estilo Luis XVI, rodeado de un bello jardín inglés. El color rosado-anaranjado de su piedra le da un color muy llamativo y característico. La fachada está coronada por un frontón triangular, con el escudo de armas de Ignace Woelmont Nicolas II y su esposa Angélica Teresa Argenteau. El edificio fue terminado en 1749.
Una bonita excursión que podéis hacer desde Pepinster es hasta el pueblo de Soiron, uno de los más bellos de la Valonia, situado en un profundo valle boscoso, en el extremo sur de la meseta de Herve. Allí visitar su maravillosa Iglesia de Saint Roch, de 1725, y un castillo del siglo XVIII, aunque no se puede visitar el interior de la fortaleza.
Foto Vía Pepinster Avallon