Ruinas de San Donato en el Hotel Crowne Plaza
Para todos los que hemos tenido la oportunidad de viajar hasta Brujas, la ciudad nos ha parecido un auténtico cuento de hadas. Si de día resulta espectacular, de noche las luces y la oscuridad juegan un papel determinante. En la propia ciudad llegué a oír que Brujas no sólo era hermosa por lo que exhibe, sino incluso por lo que ya no vemos.
Hace unos 200 años existía en la Plaza Burg una iglesia, en honor a San Donato, que llevaba en pie unos mil años. Desgraciadamente fue destruida, y, aunque para muchos ya no exista, otros sí hemos tenido la oportunidad de ver su recuerdo en los restos que quedan visibles en el Hotel Crowne Plaza.
Hay que remontarse hasta el siglo X, cuando Brujas comenzaba a despuntar como una de las ciudades más importantes de la Edad Media, gracias a su prosperidad comercial. Como ciudad importante, comenzó a construir un bastión defensivo, sobre todo a causa de los constantes ataques que sufría por medio de los vikingos.
En medio de aquellas murallas que comenzaron a dar vida y seguridad a Brujas se levantó la Iglesia de San Donato. Durante ocho siglos se mantuvo como una de las iglesias más importantes de la ciudad, símbolo de lo antiguo y lo tradicional. Pero, como nunca llueve a gusto de todos, tuvo que venir Napoleón a echarla abajo en 1799. Todo lo que quedó de la iglesia fue subastado.
La Iglesia de San Donato quedó como un grato y triste recuerdo de aquella Brujas próspera y grande. No fue hasta 1982 cuando, en los trabajos de construcción del Hotel Crowne Plaza, comenzaron a descubrirse restos arqueológicos de aquella vieja iglesia. El hotel se estaba edificando justo en el lugar que anteriormente ocupaba el templo.
Comenzaron a descubrirse importantes restos, que rápidamente fueron excavados, descubriéndose gran parte de la sillería y las galerías del coro. Hoy en día, el Hotel Crowne Plaza conjuga el lujo y la modernidad con algunos salones en el interior de los viejos muros de la antigua iglesia destruida. El hotel es un cuatro estrellas, y el precio de la habitación doble con desayuno oscila en torno a los 150 euros.
Las paredes están decoradas con algunos de los cuadros que, milagrosamente, sobrevivieron a la destrucción. Aun si no soy huéspedes del hotel, podéis hacer una visita a las ruinas que se conservan de la Iglesia de San Donato. Sólo tenéis que preguntar en la recepción del establecimiento.
Contemplaréis sus viejos muros, cuadros y otros restos. Claro está, en los salones de recepción y comidas, la modernidad ha hecho acto de presencia. Sin embargo, la posibilidad que tenéis de respirar la vieja Brujas bajo el suelo del hotel es impresionante. Una visita que no deberíais perderos en vuestro viaje a Brujas.
Foto Vía Coy!