El parque Middelheim y su paseo escultórico
El parque Middelheim es uno de los espacios más tranquilos y reconfortantes de la ciudad de Amberes. Además de ofrecer un paseo bellísimo a lo largo de un marco natural muy cuidado, tiene un museo de escultura al aire libre donde se pueden apreciar más de 250 obras de arte.
Las puertas del parque se abrieron a principios de la década de 1950 con la intención de mostrar piezas escultóricas, fue tan grande el éxito de convocatoria que se decidió mantener en pie el concepto de espacio de exposición. Son cerca de 18 hectáreas donde también funciona un parque infantil y un jardín familiar con pequeños animales típicos de la fauna del norte de Europa.
Junto con las esculturas, se puede observar, dentro del pabellón de Braem, una colección de documentos y cuadros. Es evidente que se exponen dentro de esta construcción para cuidarlos de las inclemencias meteorológicas. Todas las obras que se encuentran al aire libre pertenecen a destacados artistas contemporáneos, la mayoría de origen belga, aunque también hay españoles, alemanes y franceses, entre los que se destacan Auguste Rodin, Rik Wouters, Henry Moore, Max Bill y Alexander Calder, entre otros.
En un primer momento, en este espacio se llevaba adelante la Bienal de Middelheim. Después de casi veinte capítulos de este encuentro, en 1989, el gobierno de la ciudad decidió mantenerlo en funcionamiento de forma permanente. Se calcula que, actualmente, se acercan más de 100 mil personas al año.
Parte de las esculturas son interactivas, esto significa que los espectadores pueden manipular las imágenes o darles un impulso cinético. Otras son simplemente contemplativas. Hay desde figuras clásicas que hacen referencia al cuerpo humano hasta formas abstractas de claro corte contemporáneo. Lo mismo sucede con los soportes y los materiales. Hay piezas cinceladas en piedra y otras realizadas en molde con metales monumentales.
Según se anunció, a mediados de 2012 comenzará un serie de obras que le dará vida al Jardín Botánico de flora hortícola. Serán cinco nuevas hectáreas que se anexarán a las ya existentes: un espacio semi-abierto que incluirá un edificio para exposiciones que diseñará el arquitecto Pablo Robbrecht.
Foto vía: Arno Akkermans
