Mary Chocolatier, placer en Bruselas
No sé si os habrá pasado alguna vez, pero hay ciertos lugares de los que siempre guardamos fotografías, instantáneas en la memoria que rápidamente nos hacen recordar ese lugar, aquel viaje, aquellos paseos. Pero también, puede ser que cada vez que alguien nos menciona ese lugar se nos adelantan en la memoria sabores, olores…
Yo cada vez que oigo o leo la palabra Bruselas, cada vez que veo algún reportaje o documental de la ciudad, cada vez que me recreo en aquellas fotografías de mi viaje a Bruselas, un intenso olor a chocolate se posa a mi alrededor.
¿Cómo es y dónde está la Mary Chocolatier?
En el número 73 de la Rue Royale de Bruselas, frente a las Columnas del Congreso, se encuentra la Mary Chocolatier, los bombones hechos a mano más sabrosos del mundo. Y no sólo lo digo yo, sino que hasta cuatro generaciones de devotos, incluyendo la corte real belga, opinan lo mismo.
He de deciros que la Chocolatería está siempre a rebosar de gente. No fue hasta mi tercera visita a la tienda cuando pude acercarme al mostrador y contemplar en su esplendor el lugar. La Chocolatería Mary fue fundada en 1919 en Bruselas, en el antiguo número 126 de la Rue Royale por Marie Delluc. La tienda, la actual casi es una réplica de la antigua, está decorada en estilo rococó preciosista, donde el colorido y el olor os sorprenderán a primera vista.
Hay que decir que, aunque parezca lo contrario, estamos en un lugar de culto para los ciudadanos de Bruselas. Un lugar que los amantes del chocolate conocen en cualquier parte del mundo. Y además, la Chocolatería Mary son los proveedores oficiales de chocolate para la corte belga desde 1942. Podéis hacer vuestro pedido estéis donde estéis.
La decoración de la tienda es sencillamente encantadora. Parece una espléndida joyería, con su genuino y particular estilo afrancesado. Las joyas de la corona son evidentemente sus bombones, hechos cómo no en el propio local, incluyendo los famosos pralinés belgas, 70 clases diferentes con distintos tipos de relleno que van desde el caramelo a delicados licores. Los colores predominantes en la tienda son el blanco y el azul, con un maravilloso mobiliario dorado.
Cuando has elegido, no mucho porque, claro, la verdad es que la tentación ha de ir acorde con el bolsillo, puedes elegir también la decoración de tu regalo. Te ofrecen varias cajitas donde envolver tus bombones, y todas ellas cerradas con un precioso lazo del color que quieras. Yo os recomiendo la cajita de bombones reales, los que cada mes, la Chocolatería Mary envía directa y personalmente a los reyes de Bélgica. Por unos 35-40 euros os podéis hacer con una selección de un kilo de estos bombones. Aunque, claro, en un lugar como éste, es realmente complicado destacar algo por encima de lo demás…
Si os encanta la decoración, o si queréis hacer algún regalo de vuestra visita a Bruselas (os puedo asegurar que quedaréis como unos verdaderos príncipes) no lo dudéis, visitad la Chocolatería de Mary, un lugar encantador, bellísimo. Y lograréis que desde ese preciso momento el recuerdo de Bruselas siempre venga con un delicioso sabor a chocolate.
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