Amberes, la ciudad que nació del agua

Puerto de Amberes

Amberes debe su propia existencia y su prosperidad al río Escalda. A lo largo de los siglos la ciudad y el puerto se han convertido en una verdadera metrópolis marítima. Los turistas que paseamos a lo largo de los muelles del río podemos contemplar un gran número de nuevos edificios. Al atardecer, los colores del Escalda cambian. Las luces en el agua, las de los buques y las autoridades portuarias, provocan un efecto sorprendente y encantador.

El puerto de Amberes es el segundo puerto más grande de Europa y uno de los diez puertos más importantes y productivos en el mundo. Una densa red de ríos y canales, carreteras y ferrocarriles, aseguran una comunicación perfecta con la ciudad. Hoy en día el puerto cubre la zona norte de Amberes. Podéis descubrirla en barco o en coche.

Para los que gustéis recorrerla en vuestro propio coche, esta ciudad ha creado folletos con el nombre La Ruta del Puerto, que permite no perdernos a través de los más de 350 kilómetros que conforman las carreteras que rodean el puerto. Esta ruta nos lleva hacia un recorrido de unos 60 kilómetros, en el que recorreremos los más de 1000 años de historia del puerto. La Ruta comienza en la fortaleza medieval de Steen y cruza las instalaciones más modernas y aquellas que siguen en pie desde el siglo XIX.

Pero la relación de Amberes con el agua va más allá. Entre 1873 y 1935 la línea naviera Red Star Line transportó a casi tres millones de personas desde Amberes hasta América y Canadá. Hoy en día aún existen los edificios de esta empresa naviera. Están ubicados en lo que se conoce en Amberes como el Scheldt, desde donde los buques partían para hacer este viaje transatlántico.

Hoy sigue siendo un lugar de recuerdo para todos aquellos millones de emigrantes que establecieron su nueva vida en Estados Unidos y Canadá. Sus viejos almacenes pronto se ampliarán para dar cabida a un monumento y un museo, un espacio moderno para la reflexión y para darle un enfoque contemporáneo a la emigración.

En el distrito norte de la ciudad se encuentra también Lillo, el original antiguo puerto pesquero del que se han conservado los fuertes militares. Una visita al Museo del Pólder nos hará caminar hacia atrás en el tiempo. Los visitantes podremos obtener una nueva visión de la vida en la ciudad, así como las condiciones de trabajo de los habitantes del pólder. Podemos recorrer esta parte gracias al servicio de transporte Doel, que desde Semana Santa hasta finales de septiembre realiza recorridos gratuitos los sábados, domingos y festivos.

Como véis, estos son algunos de los aspectos más destacados de porqué Amberes ha sido siempre una ciudad que vivido por y expresamente para el agua. El río Escalda ha sido siempre fuente de riqueza y de vida. Por algo Amberes es conocida también como la ciudad del agua.

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