Visitando Bruselas, imágenes, sabores y aromas
En Bruselas podrás encontrarlo fácilmente en el local de Galler, situado en la Grand Place, más concretamente en el número 44 de la Rue Beurre. Allí descubrirás no sólo un negocio, sino una manera inusual de explorar el chocolate a través de una combinación de imágenes, aromas, y sabores. Complementando esta muestra colorida y deliciosa, podrás tomar asiento en el café, para disfrutar alguno de los 32 vinos disponibles provenientes de 22 países diferentes, piezas de pastelería, helados, o simplemente conversar.
Galler representa la máxima expresión del chocolate. Este exclusivo chocolate fresco hecho a mano es «el» chocolate belga por definición. Se confecciona exclusivamente con ingredientes naturales, poseyendo un alto contenido de cocoa, y una baja cantidad de azúcar, de allí que provea una excepcional experiencia de sabor. Con una lujosa y delicada presentación, sin duda impresionará a quien reciba tan delicado presente, incluso al más crítico de tus amigos.
La historia de la empresa comienza con Jean Galler, nacido inmerso en un mundo de postres de lujo. Galler disfrutaba trabajar en el negocio familiar fundado por su abuelo en 1930, y ha mantenido esa pasión viva desde entonces.
A los 16 años de edad, inspirado por el chocolate, decidió profundizar en lo que tanto le fascinaba, y, para experimentar nuevos sabores y desarrollar sus conocimientos, estudió en Basel (Suiza), y luego con Gaston Lenôtre, en Paris. A los 21 años, dio forma a su propio y anhelado sueño. 30 años después, las bases de su empresa permanecen inalterables:
- Pasión por el chocolate.
- Orgullo de su perfección.
- Constante creatividad.
Hoy en día, el equipo de más de 100 empleados diseña, produce y mercadea pralinés, helados, pastelerías y barras de chocolate relleno, así como tabletas de chocolate, lenguas de gato (caricaturas de gatos moldeadas en chocolate), untables, y bombones, entre otras cosas
Nada más delicioso que el sabor y el aroma del chocolate belga…