Estatuas en Tournai, arte en la calle
Tournai es una ciudad que enamora. Monumental, artística, con una impresionante catedral y otros edificios y monumentos sencillamente geniales. Su arquitectura es sensacional, pero hoy nos vamos a detener en algunas de las estatuas que embellecen el arte de este rincón belga. Paseamos por sus calles y nos encontramos lo siguiente…
En primer lugar descubrimos la Estatua de la Princesa de Espinoy, situada en la Grand Place. Se trata de una escultura en bronce de la princesa Cristina de Lalaing, más conocida como princesa de Espinoy. Según cuenta la leyenda, fue la que organizó la defensa de Tournai contra los españoles en 1581. La estatua es una genial obra de Aimable Dutrieux, de 1863.
De allí nos vamos a la esquina del Pont de Fer y el Quai des Salines, para contemplar la estatua de mármol de Bartolomé Dumortier, realizada por Fraikin en 1883. Dumortier nació en Tournai en 1797, tomando parte activa en la revolución belga de 1830. Fundó el Museo de Historia Natural, el Jardín Botánico y la Sociedad Hortícola. Además, fue el creador del primer periódico belga, Le Courrier de l’Escaut, en 1829. Murió el 9 de julio de 1878.
Dentro del parque de la ciudad, cerca del Ayuntamiento, se halla la estatua a Louis Gallait. Una estatua de bronce, obra de Guillaume Charlier en 1896, que incluye además tres bajorrelieves en bronce de 1811. El pintor Louis Gallait nació en Tournai en 1810, y murió en Bruselas en 1887. Una sala del Museo de Bellas Artes de Tournai está dedicada a él.
A la entrada de la Avenida Charles de Gaulle, cerca de la Casa de Cultura, se halla el monumento a Jean Noté. Noté nació en Tournai en 1858, en el seno de una familia pobre. Ejerció diversas profesiones antes de unirse al ejército. Le gustaba cantar y participar en todas las reuniones sociales a las que era invitado. Sus superiores le recomendaron, pues, que comenzara sus estudios en el Conservatorio Municipal.
Casi analfabeto lograba enterarse de todo, llegando a convertirse en el mejor barítono de toda Bélgica. Cantó en Francia y Nueva York, y su recuerdo se puede visitar en el Museo de Folclore de Tournai.
He dejado para el final la estatua que más me gusta de Tournai. Se trata del conjunto El Grupo de Ciegos, que se halla a los pies de la Catedral, aunque dentro de poco este conjunto se situará en el parque del Ayuntamiento. Se trata de un monumento en bronce, obra de Guillaume Charlier en 1908. Representa a un grupo de cuatro hombres ciegos guiados por un niño.
Foto Vía Blogsimages