La Iglesia de Notre Dame du Sablon en Bruselas
Bruselas tiene muchos monumentos por los que es conocida, y otros muchos de gran valor pero que no aparecen tanto en los itinerarios de las guías de viaje de la ciudad. El caso es que con la Iglesia de Notre Dame du Sablon no entiendo en absoluto el porqué no es uno de los lugares más recomendados de Bruselas, ya que es una auténtica maravilla.
Tanto para los entendidos en arquitectura como para los que no, detenerse ante ella es imprescindible. Es de esas iglesias que por sí sola ya te hace pararte ante ella. Se trata de una de las joyas maestras del gótico brabantino. Fue construida entre finales del siglo XIV y principios del XV.
Resulta increíble contemplar en la distancia sus pináculos y brillantes vidrieras. No os quedéis imaginando la luz que deben dar al interior y visitarla. Consta de cinco naves separadas por pilares redondos en la nave central. En esa misma nave central hay estatuas del siglo XVII y el púlpito de finales del mismo siglo. En las naves laterales veréis capillas, tumbas de personajes históricos y maravillosos trípticos flamencos.
De esas capillas laterales hay algunas que merecen una especial visita. Se trata de la Capilla de San Maclou, de 1690, y con decoraciones barrocas de mármol blanco, y a su izquierda la Capilla de Torre y Tasso, de mediados del siglo XVII y con elementos funerarios también de mármol blanco donde descansan los miembros de esta célebre familia italiana.
De las estatuas que antes aludíamos que debéis admirar no os perdáis la de San Huberto, que en el siglo XIV fue robada de Bruselas y llevada a Amberes. Afortunadamente logró apresarse al ladrón y la estatua se colocó en 1348 en el mismo lugar en el que ha estado desde hace casi siete siglos.
Alrededor de la iglesia se encuentra un parque y unos jardines muy agradables para pasear. El parque está flanqueado por una serie de estatuas que representan a los gremios de trabajadores de Bruselas, ya que fue el gremio de los ballesteros los que financiaron la construcción de la iglesia.
La mejor hora para visitar la iglesia es a la caída de la tarde, ya que el juego de luces que entra por las vidrieras os distinguirá una iglesia casi completamente distinta a la que se puede ver de día. ¿Y la época?. Cualquier momento es bueno para disfrutar de monumentos como éste en la capital belga.
– Información adicional
· Dirección: Rue de la Regence, barrio de Sablon
· Horarios: Abre todos los días de 08.00 a 18.00 horas
· Precios: La entrada es gratuita
Foto Vía Sean Munson