Woluwe-Saint-Pierre, lugar verde en Bruselas
Woluwe-Saint-Pierre, en francés, o Sint-Pieters-Woluwe en neerlandés, es una de las 19 municipalidades de la capital belga Bruselas, y aunque es principalmente residencial y una parte muy popular para los que piensan ir a vivir en esta ciudad, también ofrece algunos lugares para visitar y una tranquilidad inimaginable para caminar y relajarse.
Esta comuna cosmopolita es en esencia residencial, pero posee una gran cantidad de zonas verdes que son muy apetecidas por los turistas. En especial se recomienda el inmenso Parque Woluwe que tiene varias especies de árboles entre las que se destacan las majestuosas secuoyas gigantes y los cipreses; también los amantes de la observación de aves se pueden entretener viendo algunas como cisnes, gaviotas y garzas.
Sint-Pieters-Woluwe es un lugar excelentemente planeado en lo que concierne a la urbanización, todo va en armonía. Un ejemplo es la avenida Tervueren/Tervurenlaan y sus calles contiguas que son un completo tesoro de joyas arquitectónicas, una muestra es el Palais Stoclet o Stocletpaleis, que fue diseñado en 1905 por Joseph Hoffmann, muchos consideran que es su obra maestra, y posee pinturas del famoso artista austriaco Gustav Klimt.
Otras construcciones que los visitantes no se pueden perder es el imponente edificio del ayuntamiento que está abierto gratuitamente al público y la iglesia principal de la municipalidad, de San Pedro, que fue construida en 1755 sobre una edificación mucho más antigua y de la cual todavía se pueden ver partes, especialmente a su lado izquierdo.
Esta comuna por su tranquilidad y belleza ha sido escogida por muchos cuerpos diplomáticos para poner sus embajadas y consulados allí, así que ese es otro motivo para pasar por allí y dejarse cautivar por la paz, calma, las zonas verdes, los parques y los centros culturales y deportivos que allí se encuentran. No se pierdan el Bosque de Soignes y los lagos de Mellaerts.
Foto 1: Jean-Pol Grandmont