La Grand Place de Mons
Parece increíble que a pesar de las guerras, los asedios, ocupaciones extranjeras y bombardeos que ha sufrido una ciudad como Mons, aún podamos ver en ella muchos edificios de los siglos XVII y XVIII. Al llegar aquí hemos de dar las gracias porque se haya podido salvar su patrimonio histórico.
Buena parte del mismo lo podéis encontrar en su Grand Place, centro social y de encuentro de habitantes y turistas de Mons. Siempre os aconsejo que en este tipo de plazas os situéis primero en el centro y la descubráis en su esplendor. Veréis edificios que van de los siglos XV al XVIII, la mayoría de ellos de color oscuro y con muchos ventanales.
Qué ver en la Grand Place de Mons
De entre esos edificios os tenemos que ir destacando por ejemplo la Capilla de Saint Georges, uno de los más antiguos de la plaza. Fue construido en 1604 y hoy alberga diversas exposiciones temporales. De la misma época, concretamente de 1615, tenemos la Maison de la Toison d’Or, y de 1841 el Teatro de Mons.
Teatro Real de Mons
Sin embargo el que siempre llama más la atención a todo el mundo en esta Grand Place de Mons es el Hotel de Ville o Ayuntamiento. Fue construido en 1458, aunque su aspecto actual en buena parte data del siglo XVIII. Si os fijáis bien, a la izquierda de la entrada principal se sitúa la célebre Singe du Grand Garde, la mona de Mons, que data del siglo XV y es uno de los símbolos de la ciudad.
La Mona de Mons
El interior del Ayuntamiento de Mons es realmente interesante, y bien podría merecer una visita. Hay muchas salas con chimeneas del siglo XV, muebles, tapices y cuadros de los siglos XVI y XVII y un jardín en el que veréis la fuente de Le Ropieur, o El Pícaro, construida en 1937, además de la Conciergerie, una prisión subterránea de 1512. Como curiosidad también hallaréis el primer carro de combate americano que entró en Mons el 2 de septiembre de 1944.
Fachada del Ayuntamiento de Mons
Después de hacer este pequeño recorrido podéis sentaros en alguna de las terrazas al aire libre que hay en la plaza para disfrutarla mucho mejor. Hay muchos cafés y restaurantes en ella, desde la que admirar esta plaza adoquinada con su arquitectura tradicional. A buen seguro que alguna que otra fotografía os haréis en esta pintoresca Grand Place de Mons.