Turismo y surrealismo en Flandes
La Ruta del Surrealismo es una de las propuestas turísticas y artísticas más interesantes y prometedoras de Bélgica. Se circunscribe al ámbito de Flandes e incluye en su recorrido la visita a numerosos museos y monumentos clave del movimiento surrealista.
Todo inicia en el Museo Magritte, en la ciudad de Bruselas, que abrió sus puertas el pasado 2 de junio de 2009, ubicado en la Place Royale. Allí, el edificio de cinco plantas ofrece una amplia colección de obras del pintor, organizada a partir de las influencias y los estilos que desarrolló a lo largo de su vida.
La siguiente escala es La fleur en papier doré, un pequeño café de la ciudad que fue escenario de reuniones entre Magritte y los surrealistas belgas. Recientemente, el local fue convertido en un centro cultural dedicado a este movimiento artístico.
Continuamos rumbo a Le Greenwich, un lugar ineludible para los amantes del ajedrez. Se encuentra cerca de la Bolsa de Bruselas y fue punto de reunión para Magritte y sus amigos.
Huis Périer es la siguiente parada, para visitar la casa modernista de Magritte. Es posible ingresar para conocer el gran salón y la mezanine, con imponentes murales de Paul Delvaux.
El Museo de las Artes Modernas es la próxima gran escala: allí, Magritte, Ensor y Delvaux, los grandes surrealistas de Bélgica, viven en sus obras, expuestas junto a piezas de surrealistas extranjeros.
Partimos rumbo a Koksijde, para conocer el Museo Paul Delvaux, en donde se recopilan obras de toda la vida del artista organizadas de manera evolutiva para ofrecer al visitante una perspectiva de la línea cronológica y estilística de su trabajo.
El siguiente sitio a conocer está en la ciudad de Ostende, y es la Casa de James Ensor, en donde se puede apreciar el estilo de vida del artista. También se puede ver en esta ciudad la Estatua de este famoso surrealista belga, situada en el parque de Veurne, frente al Casino Kursaal.
Foto vía: no hay como lo de uno