Recorrido desde Grand Place a Saint Donat, Arlon
Arlon es una de las ciudades más antiguas de Bélgica, que en tiempos romanos era un importante lugar por el que pasaban dos caminos de comercio: el que iba de Reimes, Francia hasta Trier, Alemania; y el que salía de Tongeren, Bélgica, hacia Metz, Francia. Pero en este artículo vamos a hacer un recorrido virtual, como si fuéramos caminando por una parte de esta bella ciudad romana desde la Grand-Place hasta la Iglesia Saint Donat.
Nuestro recorrido comienza en la Grand-Place, plazoleta que marca el centro del casco antiguo de Arlon y es famosa por tener una impresionante cruz medieval, que es el símbolo de la libertad de los ciudadanos, y en la cual algunos días se puede encontrar un mercado con gran variedad de productos.
De la Grand-Place salimos por la esquina sudeste hacia un callejón en donde nos encontramos con la Torre Romana, o Tour Romaine para los locales, que es una reliquia de las murallas que existían allí desde los tiempos de los romanos y en donde hoy existe un museo.
Por ese mismo camino seguimos en subida hasta llegar a la cima del monte, en donde se encuentra la Iglesia Saint-Donat que está en el lugar en donde estaba la Fortaleza de los antiguos condes de Arlon. Los monjes capuchinos construyeron un monasterio en las ruinas de esta fortaleza en 1626, sólo para que fuera convertida en una fortaleza nuevamente por Luis XIV. La capilla que allí quedaba se convirtió eventualmente en iglesia, con algunas alteraciones en el siglo 19.
En la parte oeste de este monte, hay unas escaleras que llevan a un arco impresionante hacia donde está la iglesia y allí cerca se encuentra una estatua del «Helleschman», una figura del carnaval de Arlon. Por su parte, el interior de la Iglesia se encuentra adornada con frescos de los siglos 17 y 18 acerca de la vida de San Donato.
Fotos Vía: Jean-Pol GRANDMONT