El Palacio Real de Bruselas: historia e información práctica

Palacio Real de Bruselas

El Palacio Real de Bruselas es, sin lugar a dudas, una de las visitas imprescindibles en esta ciudad.

Ubicado al sur del Parque Real, en la parte alta de la ciudad y muy cerca del Parlamento Federal de Bélgica, este monumental edificio es el palacio oficial de los reyes de Bélgica.

No obstante, cabe destacar que los reyes no viven actualmente aquí, pues la familia real reside en el Castillo Real de Laeken. Así, este Palacio sirve únicamente para que el Rey cumpla sus funciones como Jefe de Estado.

Historia del Palacio Real de Bruselas

La construcción del Palacio Real comenzó a principios del siglo XIX. Fue Guillermo I, el por entonces rey de los Países Bajos, quien mandó construirlo. No obstante, hay que destacar que, con monarcas posteriores, como Leopoldo II, el palacio sufrió muchas remodelaciones.

Desde 1965, el Palacio Real de Bruselas es visitable. Así, si viajamos a Bruselas tendremos la oportunidad de sentirnos como reyes deambulando por sus salas, pasillos y habitaciones. Recorriendo las monumentales escaleras, contemplando las magníficas lámparas de araña que hay en todo el Palacio y disfrutando de las colecciones de arte y decoración en general, colecciones procedentes de todos los continentes del mundo y pertenecientes a diferentes épocas.

Palacio Real de Bruselas

Visita al Palacio Real de Bruselas

Si bien es cierto que cualquier estancia del palacio impresionará al turista, hay que hablar obligatoriamente de una, la conocida como Habitación de los Espejos. Lejos de lo que podamos imaginar, esta habitación no llama la atención por los elementos que conforman su nombre.

Esta habitación del Palacio Real de Bruselas es famosa por los bupréstidos tailandeses, un tipo de escarabajos. Fue el artista Jan Fabre quien en 2002 decoró una de las lámparas de araña de la estancia y parte del techo con millones de caparazones de estos escarabajos. Los mismos, cuentan con un color esmeralda de lo más llamativo, el cual le ha dado toda la fama a esta habitación.

Pero, aparte de esta habitación de espejos, hay salas que recuerdan la magnificiencia de aquellos grandes salones imperiales donde se reunían las monarquías europeas para sus bailes. Dorados y lámparas de araña de cristal se dan la mano en grandes salones lujosos, como el Empire Hall, el salón donde se celebraban bailes y conciertos en el Palacio Real.

Junto al Empire Hall, el Salón Klein es otra gran habitación que pertenecía al ministro austríaco siglos atrás y que fue decorado con mobiliario que regaló el rey de Francia, Luis Felipe, en el siglo XVIII. El Salón de las Pilastras, también para recepciones oficiales, o el Salón de los Mariscales que el rey de los Países Bajos, Guillermo I, dedicaba a audiencias, son otras muestras de la grandeza del Palacio.

El valor del arte que exhibe el Palacio Real se ve en salas como la Sala Goya, repleta de tapices, el Salón Luis XVI que alberga la colección personal de cuadros del rey Guillermo I, o el Salón Coburg, con pinturas de las familias reales que han pasado por palacio.

Impresionantes son, por otro lado, las vistas que se tienen de Bruselas desde la plaza frontal del Palacio. Dada la altura en la que se encuentra, todo el centro histórico de la capital belga queda a un nivel inferior, por lo que se pueden distinguir algunos de sus principales monumentos.

Información práctica: fechas, horarios y precios de visitas

Horarios de visita:

Actualmente el Palacio Real de Bruselas permanece cerrado tras la pandemia.

No obstante, antes de la misma solía ser visitable de julio a septiembre y de martes a domingo. Además, su entrada era gratuita.

Como curiosidad, la manera de saber si está el rey en el palacio la encontramos a través de la bandera de Bélgica. Si el monarca está en las instalaciones, la bandera estará alzada.

Palacio Real de Bruselas

Otros monumentos y lugares cerca del Palacio Real de Bruselas

Hoteles en las cercanías

Para saber más sobre la capital belga

Tags:






Top