Visita Bruselas en cuatro horas
Hay mucha gente que planifica lo que se suelen llamar viajes relámpago, ¿no?. A lo mejor estáis en una ciudad y queréis visitar otra, pero en un espacio muy corto de tiempo. Por ejemplo, Bruselas es una ciudad que invita a ello, porque está a tiro de piedra en tren de otras grandes ciudades que la rodean, quizás más turísticas, como Londres, París o Amsterdam.
He conocido mucha gente que va precisamente a esas ciudades durante varios días, y quizás decide ir a Bruselas en una excursión de un día o de apenas varias horas. Por ejemplo, sin ir más lejos, se puede ir y venir en el mismo día a Bruselas desde París, con la línea de tren Eurostar. Por eso, para un viaje a Bélgica relámpago de este tipo queremos hacer una excursión de cuatro horas en Bruselas.
Comenzaríamos nuestra visita en la Grand Place, quizás la plaza más bonita de Europa. Állí veréis el famoso edificio del ayuntamiento, construido entre 1402 y 1445, y se eleva majestuosamente rodeado de atractivas casas de los siglos XVI y XVII, casas antiguas muy bien conservadas, cada una de ellas con su propio secreto y su propia historia.
Cerca de la Gran Place no os podéis perder la visita al Manneken Pis, símbolo de Bruselas. Allí podemos tomar un pequeño descanso, probando alguno de los deliciosos goffres belgas. Continuamos nuestra visita por el Grand Sablon, que se convirtió en un famoso mercado de antiguedades, y en donde veréis la Iglesia de Notre Dame, otra de las joyas de la capital belga, con sus maravillosas nueve vidrieras.
Un poco más abajo admiraremos el Palacio de Justicia, el más grande del mundo. Desde él tendremos una excelente panorámica de la ciudad. Descubriremos la Avenida Louise, con sus tiendas de moda, que concluye en el Bosque de la Cambre y la Avenida Franklin Roosevelt, conocida sobre todo por sus casas lujosas, pero también por el primer edificio que albergó la primera Universidad de Bruselas.
Volveremos nuevamente al centro, pasando por la Abadía de la Cambre, una belleza casi olvidada en todas las excursiones, menos por nosotros, y nos adentraremos en la zona de la Unión Europea. Y es que Bruselas no sólo es la capital de Bélgica, sino también de Europa. Haremos un poco de ejercicio subiendo las escaleras del maravilloso Arco del Cincuentenario, construido en 1887 para celebrar el cincuentenario de la independencia de Bélgica. Las vistas desde ahí arriba son espléndidas.
Luego pasaremos por el Palacio Real y la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, recientemente restaurada después de casi 50 años de trabajos. Para terminar con la visita, nos acercaremos a la zona más popular de Bruselas, empezando en la Plaza de la Chapelle y terminando en la Plaza de Saint Gery y la Plaza de Santa Catalina, antiguo mercado de pescado. Esta parte de la ciudad albergó una serie de canales hasta el siglo XIX, y era el mercado general de alimentos de la ciudad.
Lamentablemente, todos estos canales se cubrieron. Ya por último, nos acercamos hasta el Atomium, construido en 1958. Seguramente también pasaremos por una gran cantidad de museos interesantes. Según el tiempo que dispongamos podemos visitarlos o no. Es que es muy difícil lograr ver Bruselas en tan poco tiempo…
Foto 1 Vía Planetware
Foto 2 Vía Skyscrapercity
Gracias, muy útil este artículo.