La Grote Markt de Veurne
Hay ciudades en Bélgica que tal vez hoy no sean demasiado turísticas. Pero precisamente no es por culpa de la propia ciudad, sino de un pasado que desgraciadamente echó abajo la mayoría de sus lugares de verdadero interés. Algo así es lo que se podría decir de una ciudad como Veurne, una pequeña ciudad del Flandes occidental que a simple vista parece de aspecto sobrio.
Aún así quiero imaginar cómo debió ser este rincón en la Edad Media. Veurne era una ciudad completamente amurallada en el siglo XV, sin embargo todas sus fortificaciones fueron completamente arrasadas en 1783 por el emperador José II. Queremos hoy rendirle pleitesía a uno de los rincones más bonitos de esta ciudad, la Grote Markt.
La Grote Markt de Veurne es una de las más bonitas de Flandes. No es porque lo diga yo sino porque los turistas que la han visitado así lo atestiguan. Me gusta por su sencillez, porque no tiene grandes edificios que la rodean sino pequeños palacios que en su conjunto forman un paraíso renacentista.
Debéis fijaros en algunos de estos edificios, como por ejemplo el Het Vleeshuis, el antiguo mercado de la carne construido en 1615, o el Pabellón de los Españoles, que durante la Edad Media fue el Ayuntamiento de Veurne y que hoy en día sirve como galería cultural de exposiciones temporales.
Más edificios que podéis ver… el Palacio Die Nobele Rose, de 1575, muy fácil de identificar porque en la actualidad es la sede de un banco. A la izquierda de este palacio tenéis hasta cinco casas del siglo XVI, todas ellas de estilo renacentista, restauradas tras la Primera Guerra Mundial. Que por cierto, ¿sabíais que Veurne fue la única ciudad belga en la que no entraron los alemanes en esa Primera Guerra Mundial?. No todo iba a ser mal fario, ¿no?.
Podéis seguir contemplando el que hoy en día es el Ayuntamiento de la ciudad, o Stadhuis como lo llaman por aquí, y la Hoge Watch, que actualmente es la Cámara de Comercio, pero que fue construido en 1636 para alojar al antiguo cuerpo de guardia español.
Veurne es de esas ciudades que pasas por ella, si es que lo hacéis, y os lleváis la sensación de haber visto una ciudad más. Sin embargo hay que conocer un poco la historia y el origen de muchos de sus monumentos para darnos cuenta que tenemos delante a una hjoya histórica de Flandes.
Foto Vía Erf-goed.be
