Fotos en el vivac francés, en Waterloo
El pasado 18 de junio tuvo la oportunidad única de estar presente en el Bicentenario de la Batalla de Waterloo, histórico evento que conmemoraba la definitiva derrota de las tropas de Napoleón frente a los aliados.
Las localidades de Brain l’Alleud y Waterloo se aprestaron para celebrar de un modo muy especial tan especial fecha, teniendo un año más como evento principal la recreación de aquella batalla, con la salvedad de que en este año los participantes prácticamente doblaron el número con respecto a años anteriores. En total, más de seis mil personajes venidos de todas partes del muno integraron tan colosal representación en los mismos campos donde doscientos años atrás se produjera la derrota de Napoleón.
En Waterloo se enfrentaron las grandes potencias imperiales del momento. Por un lado, Francia, con las tropas napoleónicas. Por el otro, los aliados, formados por tropas británicas (que incluían a galeses, irlandeses, escoceses, ingleses y soldados de sus colonias y países afiliados), más austríacos, alemanes y prusianos. Y del mismo modo, en Waterloo, en este 2015, se dispusieron dos vivacs (nombre con el que se conocían los campamentos): uno para los aliados y otro para los franceses.
Altos mandos, mariscales, generales, capitanes, y las tropas rasas, tanto de infantería, como artillería y caballería, se dieron cita en el campamento.
Con absoluta profesionalidad, las asociaciones invitadas para el evento, desfilaron y se comportaron tal cual lo hicieron en su momento las tropas francesas.
Llegaron tres días antes del evento, montaron sus tiendas de campañas y allí habitaron hasta el momento definitivo de la batalla. Comieron y durmieron del mismo modo que lo hicieran dos siglos atrás las tropas de Napoleón.
En el recorrido por el campamento, tuve la oportunidad de admirar sus caballos, sus tiendas, el armamento, los utensilios de época y las vestimentas de unos y otros.
Y, por supuesto, de saludar a Napoleón…
Para seguir por Waterloo…