Bocholt, interesante visita en Limburgo

Reserva Natural de Lozerheide

Bocholt es una zona residencial al norte de Limburgo, cerca ya de la frontera con Holanda. Se encuentra al sur del Canal de Bocholt-Herentals, y está separada por Abeek de la cercana ciudad de Bree. Bocholt se dedica sobre todo a la agricultura, mientras que la actividad industrial ocupa muy poco espacio.

Los primeros datos que tenemos de Bocholt no se descubrieron en la misma ciudad, sino en Kaulille, una aldea cercana, y datan de la Edad de Hierro. En la Edad Media, Bocholt pertenecía a la provincia de Loon. Precisamente, su monumento más conocido, la Iglesia de Saint Laurent fue fundada por el Conde de Loon.

Como era demasiado pequeña, en 1910 se amplió su torre en diez metros más. Desde entonces, curiosamente, a los habitantes de Bocholt se les conoce con el apodo de torenkruiers, que en castellano significa las torres móviles. Si queréis conocer precisamente la historia de la construcción de la nueva torre, podéis acercaros al museo que hay en la biblioteca principal.

Del interior de Saint Laurent tenemos que destacar en especial un Santísimo Sacramento de cinco metros de altura y un hermoso retablo construido en Amberes en 1510, con paneles que representan diversas escenas de la vida de la Virgen.

En 1758, Adriaan Geerkens abre en Bocholt una pequeña posada, donde elabora cerveza. Su hija se casó con Teodoro Martens, cuyo nombre era muy conocido en Limburgo. Aquella pequeña empresa familiar se ha convertido hoy en una importante fábrica de cerveza. Aquella histórica posada alberga ahora el Museo de la Cerveza de Bocholt.

Este museo contiene una gran cantidad de información sobre cómo elaboran la cerveza distintos países. Cada sala está dedicada a una fase específica de la elaboración de la cerveza, entre ellas la sala de elaboración de la cerveza malta, la sala de fermentación o la sala de almacenamiento. Este museo sólo lo podéis visitar en julio y agosto, todos los días, de 13.00 a 18.00 horas, aunque se pueden hacer visitas guiadas todos los días del año a las 13.30 y las 15.30 horas. La entrada cuesta 5 euros.

Por último, podéis acercaros a la Reserva Natural de Lozerheide, una maravillosa arboleda atravesada por un sendero en el Canal de Bocholt-Herentals.

Como veis, cualquier pequeña ciudad de Bélgica puede tener su encanto particular. Así que no sólo os quedéis con la esencia de los lugares y destinos más conocidos.

Foto Vía Look to See

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