Lovaina y sus alrededores

A pesar de que Lovaina sea una ciudad relativamente pequeña, es de las más bulliciosas de Bélgica, debido a su condición universitaria. Una gran mayoría de estudiantes españoles con beca Erasmus deciden ir a Lovaina para estudiar fundamentalmente francés y alemán. Es por eso que, en vuestra visita a la ciudad, podéis encontraros multitud de jóvenes, y, quizás muchos de ellos, sean hasta españoles.

Iglesia de San Pedro en Bertem

Es por ello que Lovaina pueda ser incluso mejor visitarla en los meses de curso escolar, cuando hay más ambiente, y la ciudad parece distinta. De todas maneras, si preferís la tranquilidad, os damos dos opciones: o visitarla en los meses de verano, o veniros con nostros de excursión por sus alrededores, porque no tienen tampoco desperdicio. Ahora mismo os podemos brindar esta segunda oportunidad. Así que allá que nos vamos.

Tomando la carretera N-3, a 5 kilómetros de Lovaina, se halla un pequeño pueblecito, pero a la vez, muy pintoresco y bello. Su nombre es Bertem, y en él visitaremos la Iglesia de San Pedro, del siglo XI. Os destacamos su fecha porque cuando la veáis no os creeréis lo maravillosamente conservada que se encuentra.

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Dos kilómetros más allá de Bertem se halla Winksele. Un poquito antes de llegar nos toparemos con Herent y su iglesia gótica, con su preciosa torre románica del siglo XII. En Winksele hay otra preciosa iglesia del siglo XIII y otra poderosa torre románica.

Muy cerquita de aquí se halla San Pedro de la Roda, famosa por su castillo de Horst, una imponente construcción de ladrillo y piedra blanca del siglo XIII, rodeado de estanques. Os parecerá un lugar muy singular y precioso, a la vez que muy tranquilo y relajante. Del castillo destacamos su torreón y en el interior su capilla. En el parque que lo rodea se pueden disfrutar de atracciones populares.

Castillo de Horst en San Pedro de la Roda

Siguiendo la carretera N-3, a 8 kilómetros de San Pedro de la Roda, se halla Tienen, conocida en toda Bélgica por su producción de azúcar. En su Grote Markt visitad sin excusa la Iglesia de Nuestra Señora del Lago y los edificios del Palacio de Justicia y el Ayuntamiento. Precisamente, si entráis en el Palacio de Justicia, en su patio central, hay una prisión del siglo XVI que hoy alberga el Museo Het Toreke, dedicado a la arqueología, el arte y la historia de la ciudad.

A través de una serie de pequeñas callejuelas, desembocaréis en la Iglesia de San Germán. Lo más llamativo de esta iglesia es la torre de su fachada, con un carillón de 56 campanas, que sin duda son un deleite en el toque de las horas, oyéndose en toda la ciudad. Visitad en el interior el coro, de 1310, una auténtica obra de arte.

Como veis, los alrededores de Lovaina son de bella factura. Pequeños pueblos y maravillosas extensiones de paisaje que os llevarán a un paseo relajante, acorde para salir un poco del bullicio de Lovaina.